Publicado el 24 Abril, 2008 Publicado en la sección, Actualidad.
De confirmarse la información publicada en La Razón según la cual el PP aprobará en su congreso de junio un acercamiento a los nacionalistas, especialmente con CiU y PNV, miles de votantes del PP verían completamente defraudada la confianza que han depositado en los populares.
La idea de la unidad de España, la igualdad y solidaridad que ha sido eje político del PP en la pasada legislatura, es además uno de los principios en los que más fuertemente creen las bases populares. Abandonar esa línea, o ahondar aún más en la ambigüedad en su defensa, sin duda traerá consecuencias electorales para el PP, ya que nos encontramos con algo más que con cambio de estrategia. Nos situamos más bien en la abdicación de principios, lo que sin duda hará sentirse huérfanos de partido a muchos de los actuales votantes del PP.
Sin embargo, a diferencia de lo que sucedía en otras citas electorales, donde la única alternativa para ese 15 % de votantes del PP que creen firmemente en una España unida, bajo unos principios firmes de autoridad, eran unos minúsculos partidos fuera del arco parlamentario totalmente divididos y desprestigiados, ahora cuentan con la opción de UPyD.
El partido fundado por Rosa Diez, cuenta con la frescura y atractivo que no tienen los mastodonticos partidos de siempre. Tiene prestigio social. Pero sobre todo, su nítido mensaje anti-nacionalista, sin ambigüedad alguna, se ha convertido en su tarjeta de visita. Y el cambio de postura del PP, dejará en sus manos de manera exclusiva esa bandera, que sin duda atraerá a muchos votantes.
Si UPyD ya cuenta con 300.000 electores, no duden que el abandono del PP, hará que otro millón de votantes se acerque a la nueva formación esperando encontrar lo que en el PP no ofrecen: una barrera a la deriva nacionalista.
De confirmarse la información publicada en La Razón según la cual el PP aprobará en su congreso de junio un acercamiento a los nacionalistas, especialmente con CiU y PNV, miles de votantes del PP verían completamente defraudada la confianza que han depositado en los populares.
La idea de la unidad de España, la igualdad y solidaridad que ha sido eje político del PP en la pasada legislatura, es además uno de los principios en los que más fuertemente creen las bases populares. Abandonar esa línea, o ahondar aún más en la ambigüedad en su defensa, sin duda traerá consecuencias electorales para el PP, ya que nos encontramos con algo más que con cambio de estrategia. Nos situamos más bien en la abdicación de principios, lo que sin duda hará sentirse huérfanos de partido a muchos de los actuales votantes del PP.
Sin embargo, a diferencia de lo que sucedía en otras citas electorales, donde la única alternativa para ese 15 % de votantes del PP que creen firmemente en una España unida, bajo unos principios firmes de autoridad, eran unos minúsculos partidos fuera del arco parlamentario totalmente divididos y desprestigiados, ahora cuentan con la opción de UPyD.
El partido fundado por Rosa Diez, cuenta con la frescura y atractivo que no tienen los mastodonticos partidos de siempre. Tiene prestigio social. Pero sobre todo, su nítido mensaje anti-nacionalista, sin ambigüedad alguna, se ha convertido en su tarjeta de visita. Y el cambio de postura del PP, dejará en sus manos de manera exclusiva esa bandera, que sin duda atraerá a muchos votantes.
Si UPyD ya cuenta con 300.000 electores, no duden que el abandono del PP, hará que otro millón de votantes se acerque a la nueva formación esperando encontrar lo que en el PP no ofrecen: una barrera a la deriva nacionalista.