No todos los partidos manifiestan falta de respeto por el ciudadano ni todos son corruptos. UPyD ha presentado el pasado 12 de junio, en la Audiencia Nacional, una querella criminal contra los consejeros de Bankia y de BFA y contra las propias entidades financieras, por los delitos de estafa, apropiación indebida y falsificación de cuentas anuales, en conexión con los delitos societarios previstos en los arts. 290 y ss. del Código Penal, y por los delitos de administración fraudulenta y desleal y de maquinación para alterar el precio de las cosas.
Un pequeño partido ha sido el único que ha tenido que llevar a los tribunales a todos aquellos que se suponen han contribuido a la aparición de un agujero de 20.000 millones en Bankia. Un partido con solo seis diputados en el Parlamento ha sido el valedor de todos los votantes del 20-N; ha salido a defender los intereses de una gran cantidad de familias de todo color político; ha defendido a los votantes del PSOE, PP, IU y a los suyos propios, manifestando una responsabilidad que nadie supo o nadie quiso presentar al ciudadano, cuando saltó a la opinión pública el caso Bankia.
Unión Progreso y Democracia (UPyD) ha ejecutado a favor de los españoles una de las acciones políticas más contundentes de nuestra democracia. Pero ¿por qué ha tenido que hacerlo Rosa Díez? La respuesta que se me antoja es que esto no podía quedar impune, que es una falta de respeto constitucional que se diga que no se investigue este asunto desde el Parlamento, que se dé la impresión pública de que todo va a quedar en agua de borrajas y que nadie va a ponerse al lado del ciudadano, el paganini de esta democracia, el que sufre todas las consecuencias y, a la vez, el origen de todas las soluciones, a través de sus impuestos. Hoy sé que hay un partido en España que se interesa por los ciudadanos, y esto tiene que hacernos pensar en ir eliminando la bicefalia política, una enfermedad que acabará con España si no lo evitamos nosotros antes.(Antonio del Pino)