
CON UPyD, LA CAMPAÑA NO HA SIDO LO MISMO.

En las próximas elecciones autonómicas en Galicia y el Pais Vasco, UPyD puede cambiar las cosas "TÚ ELIJES" danos tu confianza.


POR LAS CALLES DE GALICIA. Muchos nos preguntaban si íbamos a dar algún mitin, en qué fecha, en qué lugar... "Es que queremos ir a escuchar..."-
"Deme otro periodico, que lo voy a dejar en el bar, para que lo lean y se enteren..."
¡"Menos mal que están aquí...! No sabe lo solos que estábamos...!"
"Ya era hora de que alguien dijera las cosas que ustedes dicen..."
"A ver si ganamos y podemos volver a llamar niños a los niños..."
"Yo soy socialista (un taxista, que se bajó del coche); sentí mucho que se fuera del partido..."
"Lo siento...le agradezco en todo caso su amabilidad, aunque ya no estemos en el mismo partido..."
"No, si yo soy socialista pero le voy a votar; y mi mujer también. Ella ya lo hizo en las Generales... yo no me atreví... Son tantos años... Pero ahora sí que lo voy a hacer. Esto no hay quien lo aguante...".- "Bien venida... qué alegría verles... Cambié mi voto... toda la vida voté al Partido Popular... Pero estoy feliz... Gracias."
"Me han sacado del voto en blanco. Un millón de gracias por existir"
"Usted no me recuerda...; pero le he hecho escolta muchas veces en el País Vasco; soy policía. Gracias por lo que hace; la queremos mucho..."
La verdad es que resulta difícil de explicar para quien no lo haya vivido. Si merece la pena hacer política es justo por esto: por sentirte querido y reconocido por tantos ciudadanos anónimos a los que probablemente no volverás a ver en tu vida. Si merece la pena hacer política es justamente por esto: por sentir que la gente se vincula a lo que defendemos, a lo que hacemos en su nombre, a cómo lo hacemos. Si merece la pena hacer política es por esto: por ver cómo tantísima gente a la que no conoces, pero a la que le pides que te dé su confianza, te hace sentir que eres de los suyos. Que a nadie le extrañe si digo, una vez más, que tengo pasión por la política, por ser la voz y los ojos de todos esos ciudadanos que lo desean y lo necesitan; que a nadie le extrañe si insisto en que me gusta la política porque me gusta la gente.
Hay muchísimas anécdotas de esas cuatro horas largas de paseo por las calles de Galicia que me gustaría compartir con vosotros. Pero dentro de nada (estoy escribiendo en sábado, casi recién llegada de Galicia) tengo un mitin en Bilbao; así que acabo con una de ellas especialmente significativa.
Una mujer de unos cuarenta años, acompañada de un chico adolescente, se acercó a mí. Llevaba en la mano el periódico que le había dado uno de mis compañeros; me miró muy seria y me interpeló:- "¿Puedo hacerle una pregunta?" "Claro.. dígame..." " ¿Ustedes que política lingüística defienden...?"
"Nosotros defendemos el bilingüismo. Defendemos que usted tenga derecho a elegir la lengua en la que quiere que eduquen a sus hijos; y que pueda dirigirse a la Administración y ser atendidos en cualquiera de las dos lenguas oficiales... que nadie les imponga en que lengua deben hablar en el ámbito privado o público, cómo rotular su comercio o sus productos..."Su hijo la miró fijo nada más que empecé a hablar, nada más que mencioné el derecho a elegir: "Lo ves, mamá..." A ella se le relajó el rostro. Y me dió las gracias. El chico me tendió la mano sonriendo ampliamente: "Gracias... suerte...". Y tomó a su madre del brazo y se fué con ella calle abajo.
20 febrero, 2009
Rosa Díez en el Congreso 10.02.09 «Convoque un pacto o convoque elecciones» Sr. Presidente.
Miles de personas se manifiestan con Galicia Bilingüe pese al boicot de los radicales.

