Viniendo de Madrid hacia Torrejón nos encontramos dos "mini-rotondas" que son una posibilidad continua de accidentes. La entrada y salida del pueblo esta dotada de dos carriles que se convierten en uno por obra y gracia de la falta de planificación y previsión o de desconocimiento sobre el trafico rodado.
Las rotondas deben de tener los mismos carriles de transición, ya que si llegan dos coches a la vez uno de ellos tiene que frenar bruscamente para no "tragarse" los ladrillos o si hace un giro a la derecha por esquivar dichos ladrillos, choca con el coche de al lado.
Las rotondas deben de tener los mismos carriles de transición, ya que si llegan dos coches a la vez uno de ellos tiene que frenar bruscamente para no "tragarse" los ladrillos o si hace un giro a la derecha por esquivar dichos ladrillos, choca con el coche de al lado.
Todo esto es consecuencia de a la hora de planificar "poner por delante el carro y detras los bueyes" a buen entendedor....
Especial atención merece el entorno, poco apropiado para dar la bienvenida a todo aquel que viene a nuestro pueblo.