ATENTADO CONTRA GABRIEL GINÉS

9 de octubre de 2007
El atentado contra Gabriel Ginés, escolta encargado de la protección de personas amenazadas por los terroristas, es una prueba inequívoca de la voluntad de ETA de seguir asesinando como forma de obtener concesiones políticas a las exigencias del nacionalismo.
De nuevo ha quedado demostrado que el diálogo con ETA sólo sirve para permitir el rearme terrorista y estimular la comisión de más crímenes, dividiendo de paso a los partidos y confundiendo a la sociedad. Es un error que ningún gobierno ni partido democrático debería repetir jamás.

En esta situación, no puede aceptarse de ninguna manera la retirada de protección a personas particularmente amenazadas por su compromiso público y sus circunstancias de vida, como es el caso del ex concejal socialista de Miravalles, Niko Gutiérrez, ni tampoco que la decisión de mantener o retirar esa protección dependa de los partidos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Atentado contra Gabriel Ginés

Unión Progreso y Democracia considera probado que el único modo legal y eficaz de hacer frente a la amenaza terrorista es una estrategia de Estado compartida por los principales partidos, como era el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo desactivado por el mal llamado “proceso de paz” emprendido por el gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero. En este sentido, sería mucho mejor que, para recomponer el consenso democrático, el presidente Zapatero se entrevistara con Mariano Rajoy antes que con el lehendakari Ibarretxe.

Consideramos también que una declaración solemne e inequívoca del gobierno y del PSOE, renunciando explícitamente a emprender nunca más un proceso de diálogo con los terroristas, acortaría la vida operativa de la banda y nos ahorraría atentados como el sufrido por Gabriel Ginés, a quien deseamos un rápido restablecimiento de sus heridas y ofrecemos toda nuestra solidaridad y apoyo. De nuevo ha quedado demostrado que el diálogo con ETA sólo sirve para permitir el rearme terrorista y estimular la comisión de más crímenes, dividiendo de paso a los partidos y confundiendo a la sociedad. Es un error que ningún gobierno ni partido democrático debería repetir jamás.

Anónimo dijo...

ETA ha vuelto donde siempre ha estado: en el asesinato, la extorsión y la coacción de la libertad. El atentado contra el ciudadano que ha tenido lugar en Bilbao, y que desde aquí deseo una pronta recuperación y la solidaridad a familiares y amigos, es una demostración clara y contundente de que no cabe ni una negociación más con el mundo terrorista, es la lección que debemos aprender y colocarla en las Instituciones en un marco dorado: «Negociación con terroristas, nunca más».

Anónimo dijo...

No ha hecho falta esperar a octubre de 2008 para que Ibarretxe conozca la opinión que de su consulta tiene un sector de la sociedad vasca: independencia sí o sí y el que no esté de acuerdo no tiene derecho a vivir. Se engaña el lendakari al creer que la democracia reside en una urna. Precisamente, el votar sin libertad fue lo que convirtió las consultas franquistas en una pantomima democrática. Pistolas, coches-bomba, ediles y alcaldes con escolta, empresarios extorsionados, policías con pasamontañas, bombas-lapa, contenedores y cajeros quemados integrando el paisaje urbano, miles de vascos exiliados… ¿Sobre qué hay que decidir?

Anónimo dijo...

Ya no valen las demagogias políticas o partidistas, es el momento de expresar claramente que la democracia va a derrotar al terror, es el momento de que el Lendakari pase a liderar las instituciones vascas de una forma real. No cabe palabrería barata, es tiempo de pasar de la palabra a los hechos. Sin duda, es el tiempo de los líderes de la democracia. Es, por encima de cualquier circunstancia, el tiempo de recuperar la libertad.

Anónimo dijo...

ETA ha vuelto donde siempre ha estado: en el asesinato, la extorsión y la coacción de la libertad.

Anónimo dijo...

El atentado contra el ciudadano que ha tenido lugar en Bilbao, y que desde aquí deseo una pronta recuperación y la solidaridad a familiares y amigos, es una demostración clara y contundente de que no cabe ni una negociación más con el mundo terrorista.