Emilio Calatayud Pérez es un campechano Juez de Menores de Granada. Con un verbo demoledor, este padre de familia da una lección magistral sobre lo que implica tener hijos.
No cometas el error de no ver estas lecciones.
Lección Magistral (1)
http://www.youtube.com/watch?v=K2GTauJT5Vg
Lección Magistral (2)
http://www.youtube.com/watch?v=91gDdSSX_jk
16 comentarios:
Asi se habla, asi tiene que ser, ojala reinara la sensatez y el buen hacer, gracias por ser juez.
Estoy de acuerdo. Además lo explica con lenguaje llano, porque no sirve de nada mucha palabra rimbombante cuando no se dan más que vueltas a una idea sin dejar nada claro.
Se está hablando de la demarcación jurídica en un estado de derecho del siglo xxi para regular las relaciones sexuales con/entre los menores. Porque te pongas como te pongas 13 años es demasiado joven, y aquí la ley falla. Hay una figura delictiva llamada estupro. Y aquí se considera que a los 13 años se pueden tener relaciones con un adulto. art. 181(2) y 183 código penal. De esto se queja este hombre.
Muchas gracias por el video. A ver si así otros les da por reflexionar y madurar. Señor Calatayud, me quito el sombrero. Chapó. Por fin alguien dice algo coherente en esta sociedad.
Estoy de acuerdo. Además lo explica con lenguaje llano, porque no sirve de nada mucha palabra rimbombante cuando no se dan más que vueltas a una idea sin dejar nada claro.
Este señor es la leche. No ha dicho ninguna barbaridad, sino lo más razonable que he escuchado respecto al asunto en mucho tiempo. Por desgracia, los que se "divierten" redactando nuestras leyes no son como él.
hoy en dia la gente se siente que no hay justicia y parece que este señor solo mira por que los pobrecitos delincuentes menores que han sido injustamente tratados por el sistema tengan todas las facilidades, pero no ve que la justicia es tambien para las victimas, que le pregunte a ellos si estan de acuerdo con la sentencia.
No se si pensaria lo mismo si a su hija le hubiesen matado como lo hicieron con Sandra Palo, hay que reformar la ley del menor.
Bravísimo. Desgraciadamente la mediocridad intelectual de nuestra sociedad actual no parece estar preparada para asumir estas verdades.
Sr. Calatayud Pérez, simplemente decir que francamente su lección es magistral, estupenda, clara y concreta. Enhorabuena por su lenguaje coloquial y claro. Felicidades!
Dios!!! cuanta razon!!! preguntaos por que no se le da mas difusion a este hombre. Porque no interesa, porque dice verdades como puños y ahora si pones un anuncio de un coche con una mujer las feministas se te echan encima, si es el de marcilla de los hombre, ellos se echan encima, si es de gays o lesbianas tres cuartos de lo mismo.
Calatayud for president!!!! jajajajaj
Genial, me encanta este hombre
Se pueden decir las cosas más altas pero más claras no. Fabuloso su discurso
Que interesante! escuchar esto. La última vez que tuve en Barcelona, he visto como algunos hijos, insultaban y gritaban a sus padres en plena calle, palabras tan vulgares que tuve las ganas de pegarles.Donde está el respecto. Los culpables de todo esto son los mismisimo político.
Me alegro ver a un juez valiente y coherente. Le agradezco su opinión pues gracias a su profesión la veo de peso. Y también opino que gente así debería formar parte de la clase política
Simplemente gracias sr. juez. Gracias, por su trabajo,claridad,consejos,y por recordarnos a todos el compromiso con la juventud. Gracias por decir en voz alta que esta sociedad es imperfecta y que estamos donde estamos por no cumplir cada uno con nuestros deberes. Gente como ud. hace falta en esta sociedad, para ayudarnos a hacer lo que ya sabemos en el fondo pero que no cumplimos.
Gracias,sr.juez.
Hermosas palabras, pero le acoto que no son de Brecht.
El verdadero autor, Martin Niemöller, nació en 1892 en Lippstadt, fue condecorado en la Primera Guerra Mundial como oficial de submarinos, tuvo simpatías por el primer nazismo pero terminó en prisión cuando puntualizó que él, como pastor luterano, tenía un solo Führer y ese era Dios. Desde 1937 a 1945 estuvo en los campos de concentración de Sachsenhausen y Dachau.
Así tenian que ser todos los jueces.
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