20-09-2007 - Miguel Ángel Medina
Este sábado Madrid pasa La Noche en Blanco. Desde las nueve de la noche, 156 artistas realizan actividades relacionadas con todo tipo de movimientos culturales a lo largo de 118 espacios urbanos. Además, gran parte del centro de la ciudad se corta al tráfico durante toda la madrugada y hasta las siete de la mañana del domingo. Un concierto del grupo Daft Punk en el Matadero Madrid pondrá punto final a una noche para no dormir.
El Ayuntamiento de Madrid espera repetir en esta ocasión el éxito de la primera edición de La Noche en Blanco, en la que participaron un millón de personas, según los cálculos municipales. Desde las 20 horas del sábado y hasta las 7 horas del domingo, los madrileños pueden disfrutar de todo tipo de propuestas artísticas. Con esta iniciativa, la ciudad vuelve a convertirse en un hervidero cultural en el que museos, bibliotecas y teatros abren sus puertas a horas poco acostumbradas.
El punto de partida de la cita es la 'performance' musical "Tubas en el lago. El silencio de las sirenas", que se celebra a partir de las 20.15 horas en el estanque de El Retiro. A partir de ese momento, se ponen en marcha espectáculos de danza, teatro, circo, música, arquitectura, fotografía, literatura y un largo etcétera.Uno de los escenarios principales de esta iniciativa es el Matadero Madrid, en Legazpi, aunque también hay actuaciones importantes en lugares como el Cuartel del Conde Duque, la explanada del Santiago Bernabéu y la plaza de Callao.
Además, el eje Prado-Recoletos, desde la plaza de Colón hasta Atocha, es más que nunca un gran eje cultural, con actividades al aire libre. La última parada de la noche está, precisamente, en el Matadero Madrid, con el concierto del grupo Daft Punk.
El dúo francés muestra a partir de las seis de la mañana su primera película, "Electroma", una 'road movie' musical que busca sorprender a los madrileños y poner un broche de oro a la noche más larga del año.
2 comentarios:
A la llegada al Museo del Prado una larga cola de visitantes aguardaba bajo la lluvia para presenciar Patinir. La invención del paisaje, una propuesta que no es nueva para el público, ya que se inauguró a mediados de julio, pero que se ha convertido en una de las citas más solicitadas de la noche .
El interés añadido de visitar por vez primera un edificio como el Prado durante la noche y, de paso, resguardarse del agua, ha sido una de las razones expuestas por los asistentes.
Desde muchos puntos de la ciudad el público lamentaba no poder acudir a la Bolsa de Madrid, debido a la gran demanda para su acceso, que se ha prolongado de nueve de la noche a la una y media de la madrugada.
Lo que difícilmente se podía imaginar es que lugares como el viejo Matadero de Madrid haya tenido que suspender los actos programados debido a un exceso de público, cuando tenía previsto que los eventos finalizasen a las 07.00 horas.
El excesivo número de visitantes sobrepasó el aforo permitido lo que obligó a los organizadores a desalojar las instalaciones del Matadero y clausurar su Noche en Blanco antes de tiempo.
Ha sido una noche marcada por las intermitentes lluvias en sus primeras horas y los incesantes destellos de los flashes fotográficos que ha recibido Gallardón, quien no ha dudado en posar ante los medios gráficos, junto a muchos ciudadanos con los que se ha encontrado en el camino e incluso el propio Lenin, a modo de escultura que formaba parte de la muestra celebrada en los Jardines de Sabatini.
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