La reclamación de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), de que los ayuntamientos participen en los ingresos de las comunidades, en compensación por el ejercicio de funciones que realizan, no siendo su competencia y sí de las Comunidades.Así pues, la reforma de la Ley de Régimen Local se aparcara, para retomarla en él ultimó trimestre del año 2009, entrando en el Parlamento en el primer semestre de 2010.
La reforma clarificara por Ley, la distribución de competencias entre comunidades y ayuntamientos, contaremos con un nuevo modelo de financiación local para el 2011.
Mientras tanto el gobierno aliviara a los ayuntamientos con medidas como las que se ha puesto en práctica estos meses.
16 comentarios:
La FEMP ha buscado el protagonismo en las últimas semanas, reclamando la prometida Ley de Financiación Local y la puesta en marcha, con carácter de urgencia, de un Nuevo Estatuto del Gobierno Local.
Es probable que ambas vean la luz y marquen las pautas de lo que tiene que ser la Financiación Local del siglo XXI. Sin embargo, la solución del reparto desde la Admón. Central a los Municipios, difícilmente podrá solucionar los excesos generados por unos desarrollos urbanísticos, pensados para unos crecimientos de población que, en muchos casos, nunca se producirán.
En muy escasos Ayutamientos se ha dispuesto de eficientes gestores y previsores económicos, y cuando los hay, los politicuhos semi-analfabetos que pululan en casi todos ellos han tirado por la borda la buena administración financiera.
Si tenemos en cuenta que la gran mayoría de las competencias impropias (o inapropiadas) que han asumido los ayuntamientos corresponden a las CCAA (educación, salud, bienestar social...), y que el Estado gestiona únicamente (Montoro dixit) un 22% del gasto público (más pensiones), mal vamos si los responsables autonómicos siguen mirando al Estado para solventar los problemas de la financiación local.
El boom inmobiliario llevó a muchos ayuntamientos a engordar de manera excesiva su plantilla (funcionarios, laborales y cargos de confianza) y los gastos corrientes, dejando las inversiones para mejor momento.
Y qué decir de los que han entrado en política para forrarse y llenarse los bolsillos, con múltiples escándalos de corrupción y delitos.
Es un buen momento para que los municipios empiecen a ser gobernados por gente honrada, y no por charlatanes.
Los funcionarios que en ellos trabajamos nos lo merecemos.
"La reunión de Pedro Castro con el vicepresidente Manuel Chaves, que no tiene ministerio, concluyó en que volverán a reunirse en 2.011 para hablar de financiación local; brillante".
Estamos acabando el mes de julio y, como veis, la actividad en nuestro partido no cesa. Esta semana UPyD ha pedido al Gobierno de Zapatero que no eluda sus obligaciones, aparándose en el diálogo social, y que sea más activo elaborando propuestas aunque éstas tengan un coste electoral. No vamos a cejar en el empeño de que el Gobierno haga lo que tiene que hacer, porque la crisis sólo se superará con sacrificio y no va a desaparecer sin más, como parece creer este Gobierno, que sigue sin aprobar medidas concretas para salir de ella. Por ello, pedimos un diálogo social más amplio, que abarque no sólo temas salariales o modalidades de contratación, sino que persiga un gran pacto para mejorar la competitividad, con cesiones concretas y, en la medida de lo posible, cuantificables de todas las partes implicadas.
UPyD
Pese al retraso del acuerdo de financiación local, se anunció que el fondo de inversión local 2010 ascenderá a 5.000 millones de euros y se destinará, según anunció Chaves, «prioritariamente a proyectos tecnológicos relacionados con las energías renovables». pedro Castro reclamó 3.000 millones más para «compensar la caída económica».
El que haya una deuda de casi 500 euros por habitante condiciona mucho la capacidad de ejercitar gasto corriente y limita o anula la capacidad de inversión pública con presupuesto propio.
Hay consenso entre los distintos partidos en que es necesaria una reforma del modelo de financiación local.
¿Qué evolución en los últimos cinco años ha tenido el capítulo de gastos para retribuir a los ediles municipales y al personal de confianza durante los últimos cinco años en los municipios españoles?
PRIMERA medida y principal, porque no os bajáis el sueldo y os ponéis un limite, digamos; el máximo el 2500 euros y de ahí para abajo. SEGUNDA, rebajar la plantillas de todos los Ayts. Digamos, por ejemplo, entre un 15/20%,y veríais todos que de dinero os ahorrabais, y de asesores ni de coña. SALIR A LA CALLE A ASESORAROS, veréis lo que aprendéis, todo lo demás vendrá SOLO.
De acuerdo.
Primero bájense los sueldos, luego nada de asesores que para eso están los funcionarios, luego nada de dietas, chóferes secretarias, gastos de protocolo, fiestas, viajes etc. y al final, vean cuanto queda y si falta, pidan entonces.
Me parece que el problema de la financiación de las Corporaciones Locales viene de lejos. Ya se optó por una primera descentralización en pro de las CCAA. Ellas han sido las más golosas (no me estoy refiriendo al caso de la Comunidad catalana). Es cierto que no ha habido segunda descentralización o lo que es lo mismo, otorgar más competencias y financiación a las Corporaciones Locales. Pero me parece que es un tanto cínico hacer estas peticiones ahora y no haberlas hecho en los tiempos de bonanza. Cuando las recaudaciones eran elevadas por el suelo, y, además, se le unía la concesión crediticia, parecía que esto no era cuestión tan importante. Abogo por transferir competencias y financiación a los Ayuntamientos, pero lo cierto es que, más que solicitarlo al Gobierno Central, debiera solicitarse a las Comunidades Autónomas a las que pertenezcan dichas Corporaciones
UPyD pide al Gobierno que afronte “con seriedad y firmeza” una reforma en profundidad de la financiación local.
El partido lamenta la decisión del Gobierno de posponer esta reforma hasta 2011, cuando debía haberla acometido al mismo tiempo que la financiación autonómica y sitúa la insuficiencia de recursos de los ayuntamientos en una de las causas que agrava la actual crisis económica.
UPyD
“Los consistorios han incentivado las recalificaciones de terrenos y la edificación como vías para obtener ingresos extraordinarios -lo que ha agravado los efectos de la crisis-, y muchos de ellos están retrasando de forma inadmisible los pagos a las empresas empeorando su falta de liquidez e, incluso, llevando a la quiebra a numerosas PYMES”.
Chaves y Castro.
¡Vaya panda de jetas, si se mienten entre ellos!.
Que yo recuerde, las empresas y autónomos de España que han podido cobrar a los consistorios locales y gobiernos regionales no ha llegado ni al 20 %.
Y si no os lo creéis, búsqueda al canto en LD, que está para algo.
UPyD reclama una reforma en profundidad de la financiación local.
El Gobierno de España acaba de decidir retrasar la reforma de la financiación local hasta el año 2011. En opinión de UPyD, la decisión adoptada va a demorar la salida de la actual coyuntura de crisis económica por cuanto la insuficiencia de recursos de los Ayuntamientos ha sido, precisamente, una de las causas desencadenantes de la misma dado que:
Les ha obligado a obtener ingresos extraordinarios a través de las recalificaciones de terrenos y de la edificación, que ha provocado un agravamiento de los efectos de la crisis.
Está provocando el retraso en los pagos de las cantidades adeudadas a las empresas suministradoras, empeorando su liquidez o conduciéndolas directamente a la quiebra, con un consecuente incremento del desempleo.
Las soluciones ensayadas hasta la fecha no sobrepasan, a juicio de UPyD, la categoría de “parches temporales”:
El Fondo de Inversión Local sólo ha servido para financiar obras de dudosa utilidad social, generando un empleo meramente temporal.
El aval a la deuda de las corporaciones locales parece prescindir del principio de que la deuda no puede crecer indefinidamente y que, finalmente, ha de hacer frente a los intereses financieros.
Desde UPyD consideramos necesaria y urgente una solución del problema de fondo, cual es la insuficiente financiación de los ayuntamientos y propone que, en adelante y tras una profunda reforma del sistema, los recursos de los Ayuntamientos procedan mayoritariamente de las Comunidades Autónomas y no sólo de la Administración Central.
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