He almorzado hoy, en la Fundación Ortega y Gasset, con Rosa Díez. La líder del nuevo partido político UPyD, al que pertenecen mis compañeros de la Real Academia Española, Mario Vargas Llosa y Álvaro Pombo, tuvo una intervención muy lúcida, flanqueada por José Varela Ortega y Antonio Garrigues.
Para Rosa Díez, el PSOE de Zapatero es un partido muerto que poco tiene que ver con el PSOE verdadero. Los socialistas zapaterescos no defienden ni el Estado ni la Constitución. Lo único que les importa es el poder y los intereses económicos, y han quebrado el pacto de Estado con el PP para aliarse con los partidos nacionalistas que están contra el Estado y contra la Constitución. El PP afirma que defiende la España unida y constitucional, pero está atrapado por la política socialista y, al final, apoya Estatutos disgregadores en Galicia, Baleares o Valencia. Hace falta un partido nacional comprometido en la defensa de lo que ni el PSOE, ni tampoco el PP, saben hacer. Un partido que no se avergüence de hablar de la unidad de España y que levante la bandera constitucional del Estado. Ese es el nuevo UPyD (Unión, Progreso y Democracia) fundado por un grupo de hombres y mujeres con predominio de socialdemócratas y liberales. La tarea es ardua y requerirá de varios años para consolidar la nueva formación que propugna la reforma de la Constitución y de la ley electoral. La reforma constitucional para cerrar el Estado de las Autonomías y devolver a la Administración Central las competencias en Educación; la reforma de la ley electoral para evitar las incongruencias que de ella ahora se derivan.
Rosa Díez terminó su intervención, acosada a preguntas, con esta afirmación alarmante y real: "Gane quien gane el día 9, mandarán los partidos nacionalistas". Estuvo tan clara la líder de Unión, Progreso y Democracia, tan expresiva, tan concisa y razonadora, que dejó una impresión sobresaliente en todos los que con ella compartimos el almuerzo orteguiano y frugal. Estamos ante una mujer valiente, audaz y excepcional. Rosa Díez es votable.
Para Rosa Díez, el PSOE de Zapatero es un partido muerto que poco tiene que ver con el PSOE verdadero. Los socialistas zapaterescos no defienden ni el Estado ni la Constitución. Lo único que les importa es el poder y los intereses económicos, y han quebrado el pacto de Estado con el PP para aliarse con los partidos nacionalistas que están contra el Estado y contra la Constitución. El PP afirma que defiende la España unida y constitucional, pero está atrapado por la política socialista y, al final, apoya Estatutos disgregadores en Galicia, Baleares o Valencia. Hace falta un partido nacional comprometido en la defensa de lo que ni el PSOE, ni tampoco el PP, saben hacer. Un partido que no se avergüence de hablar de la unidad de España y que levante la bandera constitucional del Estado. Ese es el nuevo UPyD (Unión, Progreso y Democracia) fundado por un grupo de hombres y mujeres con predominio de socialdemócratas y liberales. La tarea es ardua y requerirá de varios años para consolidar la nueva formación que propugna la reforma de la Constitución y de la ley electoral. La reforma constitucional para cerrar el Estado de las Autonomías y devolver a la Administración Central las competencias en Educación; la reforma de la ley electoral para evitar las incongruencias que de ella ahora se derivan.
Rosa Díez terminó su intervención, acosada a preguntas, con esta afirmación alarmante y real: "Gane quien gane el día 9, mandarán los partidos nacionalistas". Estuvo tan clara la líder de Unión, Progreso y Democracia, tan expresiva, tan concisa y razonadora, que dejó una impresión sobresaliente en todos los que con ella compartimos el almuerzo orteguiano y frugal. Estamos ante una mujer valiente, audaz y excepcional. Rosa Díez es votable.
Luis María ANSON
de la Real Academia Española
5 comentarios:
Se hace necesario, ahora más que nunca una tercera via, un partido que defienda los intereses de todos los españoles y del estado en su conjunto, y que sirva para hacer frente al poderio nacionalista, llevando a cabo las politicas que sean necesarias, independientemente de que sean ideas de izquierda o derecha.
Tienes toda la razón. Yo opino igual que tú: una tercera vía es necesaria. Pero una tercera vía española (izquierda unida desertó de su españolidad hace mucho, para rendirse al ideario nacionalista) y UPD, lo es.
Además Rosa Díez es la política más válida del panorama político español actual.
Sería un gran acierto que su voz se oyera en el parlamento: con su honestidad y coherencia sacudiría las conciencias de los políticos profesionales que pululan en él. Al menos los dejaría en evidencia.
¿Por qué votar a upyd?
Por que cree en una España viable de ciudadanos iguales y con los mismos derechos, y no en la España inviable y descoyuntada que está configurando Zapatero.
Porque solo un partido de índole nacional, como upyd, puede constituir un impedimento para las tentaciones de los dos grandes de seguir pactando con los nacionalistas para gobernar.
Porque España necesita un partido laico, moderno y progresista que no sea nacionalista, que luche por preservar la herencia común de todos los españoles, incluido el español, nuestra lengua franca, a fin de no dilapidar lo que nos une y nos hace más fuertes.
Ante el boicot y el silencio que esta sufriendo UPyD, las personas que nos preocupa España y su Democracia, debemos de hacernos oir, y difundir nuestras ideas.No nos pararan.
Realmente es urgente que se acometa un cambio importante en este país o no sé a donde demonios vamos a ir a parar.
Hoy le ha tocado la vez a Rosa Díez ser abucheada y tachada de fascista en la Universidad Complutense, ayer fue Dolores Nadal, del PP, la agredida en la Pompeu Fabra, y el otro día María San Gil, en Santiago.
Realmente patético: Jóvenes que se creen luchadores de una noble causa, comportándose como fascistas de la peor especie.
¿Quien les ha hecho el lavado de cerebro? ¿Como pueden estar tan confundidos? Ni la mitad de la furia que han demostrado para ensañarse con gente ejemplar de nuestra democracia la tendrían si Otegui hubiera ido a dar la conferencia. Es mas, seguro que le aplaudían.
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